Si te aflige el dolor articular, es probable que hayas oído hablar de la glucosamina, un ingrediente clave en muchos productos formulados para aliviar este malestar. Pero, ¿qué es exactamente la glucosamina y cómo puede ayudarte?
¿Qué es la glucosamina?
La glucosamina es un compuesto que forma parte de nuestro organismo de manera natural, encontrado en el cartílago, el tejido que cubre nuestras articulaciones y las protege del desgaste. Además, la glucosamina está disponible en forma de suplementos, extraída de la quitina presente en las corazas de ciertos mariscos como camarones, ostras y cangrejos, o sintetizada químicamente en laboratorios.
Como suplemento, la glucosamina es ampliamente utilizada para tratar y aliviar la osteoartritis. Puedes encontrarla en cremas, geles, o en cápsulas, ya sea por sí sola o como parte de una fórmula que generalmente incluye condroitina, otro compuesto beneficioso para las articulaciones.
¿Es segura la glucosamina?
La glucosamina se considera segura para su uso y es una alternativa viable a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en pacientes con osteoartritis en la rodilla. Su perfil de seguridad la convierte en una opción atractiva para quienes buscan alivio del dolor sin los efectos secundarios de los AINE.
¿Para qué sirve la glucosamina?
La glucosamina ayuda a que el cuerpo pueda regenerar el cartílago que protege las articulaciones desgastadas y a prevenir el desgaste adicional. Tanto el clorhidrato de glucosamina como el sulfato de glucosamina se utilizan en el tratamiento y alivio de la osteoartritis. Además, se recomienda para otros padecimientos como el dolor articular y la artritis reumatoide.
Productos recomendados
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La suplementación con glucosamina puede ser una parte integral del tratamiento de padecimientos que afectan las articulaciones. ¡Pruébala y experimenta los beneficios por ti mismo!